Diseño y Diagramación: María Laura Linares Frailán

domingo, 27 de marzo de 2011

Doña Elisa de Pineda Maestra para la posteridad Trujillana.

Doña Elisa de Pineda Maestra para la posteridad Trujillana.  

Pedro Frailán (*)
Fotos: Luìs Huz Ojeda
Coordinador: Mario Maldonado 

Gallegos  y La Trepadora.
Era época del General Isaías Medina Angarita, un mundo convulsionado,  II Guerra Mundial en pleno desarrollo, Una Venezuela de apenas ocho años saliendo de una vida rural a la trasformación progresiva del urbanismo. Un escritor ya consolidado en los escenarios del mundo especialmente Europa. El destino le tiene preparado ser Presidente, un novelista consagrado padre del Super regionalismo. Hacia dieciocho años había descrito el poder entre el llano y la capital siendo Hilario Guanipa la figura central. 
La Trepadora de Rómulo Gallegos  la novela favorita de Elisa Briceño Briceño. Hija de Don José Manuel Briceño y Doña Filomena Briceño. Alumna de  Doña Carmen Sánchez de Jelambi. Estudio sexto grado en la Escuela de las Lugo, que tenía su sede en el antiguo Cinelandia. Entre sus educadores se encontraban Pepita Espinoza, El Bachiller Humberto Álvarez de Lugo y las señoritas Ángela y María Álvarez de Lugo. Esa escuela más adelante se transformo en la que hoy es la famosa escuela Eloísa Fonseca.
Una mirada a la poesía de Antonio Pérez Bonalde.

Otro escritor Venezolano de su preferencia, el autor del poema Vuelta a la patria, que esta estructurado entre el amor y la alegría por el regreso al país. Con una segunda parte donde esta presente el dolor por la muerte de su madre, nos comenta Doña Elisa que lo leía con mucha vehemencia. Después de haber cursado los estudios de normal en el colegio de La Presentación en Tovar y el Colegio de la Inmaculada Concepción de Mérida. Fue condiscípula con  Aura Salas Pissani, otra maestra de referencia trujillana.

            La Escuela Federal número 938
El primero de septiembre de 1943 recibe el nombramiento de Preceptora en la Escuela Federal número 938 del Estado Trujillo, con veinte años de edad. De la cual le aportaría al sistema educativo venezolano cincuenta años en ejerció. Sustituyó a la primera maestra de Jajó Doña Consuelo de Balsa. La escuelita funcionaba en la sala de la casa de la Señora, Eduarda Baptista.  Donde queda actualmente el ambulatorio Alberto Araujo, era sólo para niñas habían unas quince cada una tenía que llevar una sillita o banquita. 
Nos sigue comentando y hace memoria, cuando se celebraba el día del árbol adornábamos una mata de naranja que se encontraba en el patio de la casa. Los niños estudiaban una cuadra más arriba, era la escuela unitaria número 937 donde el maestro fue Don Eleazar Balza Miliani. Luego se fundó la escuela nocturna, también impartí clase allí,  era para viejitos. El libro de consulta era el de Juan Camejo, aunque yo estudie con el de Mantilla. Para el año de 1946, me llegó el nombramiento de maestra de la Escuela Federal Presbítero “Nicolás Mateos” 

  Atrapada por Gabriela Mistral
 “La maestra era pura... “Los suaves hortelanos”, decía, “de este predio”, que es predio de Jesús, han de conservar puros los ojos y las manos, guardar claros sus oleos para dar clara luz”. La Maestra rural, poema de la ganadora del Premio Nobel de 1945. Luego Doña Elisa nos comenta la creación de la Escuela “Nicolás Mateos”, afirma que es el nombre de un padre de La Quebrada y que fue asignado por el Ministerio de Educación. Para el año sesenta paso a ser Escuela Nacional y a partir del sesenta y dos, fue su directora.
La sede definitiva de esta escuela se le debe a Don Carmen Briceño que se vino de Tovar a trabajar aquí. El General Juan, Juancito, no le gustaba mucho la idea. Recuerda algunas maestras como: Doña Isabel de Bustos, Ada Paredes, Irma Santiago, Rosa Materano, Laura de Falcón, Ninfa de Ramírez, Nora Ruíz de Araujo, Clelia de Peña, Consolina de Palencia, Ofida Ramírez. Muy buenas maestras, algunas comenzaban a trabajar en los caseríos y después llegaban aquí. Se caso con Arnaldo de Jesús Pineda, con quien tuvo seis hijos.


Mi querido Jajó
En estos cuatrocientos años de fundado San Pedro de Jajó, me gustaría que haya  armonía. Porque a veces hay muchas discordia, que rescatemos los valores morales, ya que Jajó ha sido un pueblo muy noble con sus habitantes.  Noble como lo ha sido ella con su patria chica, son varias las generaciones formadas por ella y por el don de la educación. Doña Elisa de Pineda, es un personaje en la historia actual  de referencia obligada, una heroína contemporánea de nuestros tiempos. Trabajar la historiografía reciente de este pueblo y no mencionar a Doña Elisa  es una historia inconclusa.
(*) Director de Biblioteca y Publicaciones de la UVM