Diseño y Diagramación: María Laura Linares Frailán

sábado, 17 de agosto de 2019

Alicia eternamente entre nosotros…



Alicia eternamente entre nosotros…
Pedro Frailán (*)

El 9 de agosto cercano a medio día, día en que el santoral de la iglesia católica conmemora la fecha de Santa Teresa  Benedicta de la Cruz, religiosa carmelita. Alicia Frailán Rangel de Araujo, (Imagen 1)   transcendió hacia  a la vida eterna al encuentro con el Señor. Con ello se llevaba la sonrisa y el llanto, Alicia fue eternamente alegre de constante chacota, como nos decía mi madre, cariñosa, benévola con facilidad se encontraba  con la sonrisa, pero al poco tiempo su encuentro lo hacía con el llanto. Ella me recuerda a esa canción del folclor chileno de Violeta Parra, “Gracias  a la vida que me ha dado tanto. Me ha dado la risa y me ha dado el llanto”.  

Alicia siendo muy joven mejor dicho una jovencita pululaba por las calles de su pueblo de la cual se sentía muy vanidosa, como todo jajojénse, orgulloso de su patrono; San Pedro Apóstol el portero del cielo, la Virgen del Talquito y por supuesto  el León de la Cordillera. A sus 16 y 17 años aproximadamente comenzó a prepararse para la vida, la llamaron de la prefectura (Imagen 2. Antigua sede) del pueblo como practicante  para ser secretaria bien fuera de la prefectura o del juzgado cumplió con la tarea, pero no quedo con el trabajo por ser menor de edad.

Al caminar por las callejuelas de su pueblo,  aquella catirrucia llamaba la atención a los pavos de la época, brindándoles sus piropos le tarareaban, la canción del momento. Una melodía alegre, con una letra triste, producto del dolor del arrepiento   y del abandono. Un vallenato clásico que tuvo mucha resonancia aquí en Venezuela de Alejo Durán, “Alicia Dorada”. Desde la población  de Flores de María en Colombia, la triste historia de aquella Alicia Castillo se transformó en éxito musical, gracias a los maltratos y descuidos de Juancho Polo (Valencia), que desde momento vivió arrepentido y con el dolor en el alma.

Alicia, pero la de aquí, siguió insistiendo, ahora se trazó en ser practicante de enfermería, en el dispensario de Jajó. Tenía la monumental responsabilidad de aprender a tomar la tensión si era alta o baja, saber leer la calentura con el termómetro y la laboriosa labor de poner ampolletas. Que prepara la jeringa primero había que hervirla, escoger la  aguja y encontrarse con la víctima. Que por  lo general le decían, esta jovencita si tiene la mano suavecita, ni se sienta. Ella se llenaba de orgullo sobrepasaba los límites del orgullo para transformase en una joven fachosa, pretenciosa, fullera. 

Alicia una mujer de gran fe, primero que nada con Dios, con la Virgen del Rosario de Durí, con la Virgen del Talquito, que está en el templo de su pueblo (Imagen. 3). ¡Y decir del Dr. José Gregorio Hernández! , el gran protector de su salud, su fe y el constante alumbrado a la imagen del Dr. Hernández la ayudaba a mantenerla bien. A diario  se encontraba con sus santos con camándula en mano.

A pasar el tiempo Alicia se nos matrimonio, con un hombre de la montaña más  alta Ildemaro Araujo de Tuñame (Imagen. 4). Se casó por el civil y la iglesia, la fiesta fue grande, gran baile al ritmo de canciones; de La cachimba de San Juan, Veneración, Nostalgia campesina, Yolanda, Que lo diga ella, la saporrita, la pilandera y muchas canciones más. De esa unión nacieron cuatro hijos, Ildemaro, José Gregorio, María Hilda y Yomaria. Su vida se desarrolló entre Jajó  Tuñame y Trujillo.

Se nos fue Alicia…A la muerte que es el romper, con el espacio y el tiempo. Es el lado opuesto a la vida, que ha permanecido y permanecerá constante, en la historia y esta es vida… Con tristeza hoy hacemos memoria a Octavio Paz que dijo: “Hoy recordamos a los muertos vivos de mi casa” uno más. Este  miércoles 14 de agosto,  su hija menor  Yomaira dio  a luz una hermosa hembrita chiquitica de orientación catirrucia, cuyo nombre coloco Alicia Fernanda, continuando con el cirio de la vida encendido. De ahí que Alicia eternamente entre nosotros...
(*) frailanp@uvm.edu.ve

lunes, 1 de julio de 2019

Tres discursos


Tres discursos sobre  José Gregorio Hernández.
Pedro Frailán
José Gregorio Hernández es un sentimiento de la venezolanidad, es un símbolo de identidad de Venezuela, es decir, del origen latino de la identidad de acuerdo a Cicerón “yo siempre el mismo”. Ya que su imagen representa  un conjunto de valores, que permanecen constantes en el tiempo, este 29 de junio día de San Pedro Apóstol y San Pablo se cumple una centuria de su muerte.

El Dr. Rafael Caldera escribió un texto que título “Tres discursos sobre José Gregorio Hernández”, lo elaboró en tres entregas especiales relacionadas con este personaje.  La primera fue cuando el Dr. Hernández cumplió veinticinco años de su muerte 1944. Luego cuando se cumplieron cuarenta y tres años también de su descenso en  1949 y finalmente cuando la Asamblea Legislativa del Estado Trujillo, decidió consagrar el nombre de José Gregorio Hernández a la población  Inostú, el 30 de octubre de1966.

Compendio que fue editado en 1969 y prologado por el Dr. Pedro Pablo Aguilar, el autor nos comenta testimonios sobre la muerte de José Gregorio, de aquella persona que a pesar de ser un hombre ciencia de academia,  no olvido a los más necesitados un hombre que combinaba sus conocimientos  con la fe, la justicia, la caridad y la tolerancia.

Además nos relata Caldera lo siguiente: “ No era un muerto a quien llevaban a enterrar, describía alguien que no compartía sus ideas; era un ideal humano que pasaba en triunfo, electrizándonos los corazones; puede asegurarse en pos del féretro del Doctor Hernández todos experimentamos  el deseos de ser buenos”. Esto lo dijo nada menos que Rómulo Gallegos.

A la salida de la catedral el féretro era traído por los estudiantes, cuando en ese momento el público que estaba presente en las cercanías del templo dijeron,  el Dr.  Hernández nos pertenece,  lo tomaron  y lo llevaron hasta el cementerio. Hermosa fue esta acción entre los estudiantes y el pueblo  como hermanos rindieron atributo de afectos como suela suceder en  grandes momentos de nuestra historia.

El Presidente Caldera en su discurso en  Isnotú como orador de orden dijo: Trujillo es una tierra de contrastes, es un lugar cargado de gloria, ha sido vértices de convergencias, se ha hecho la historia de momentos portentosos, envuelta en leyendas, flora entre neblina de los Andes trujillanos. Orgulloso su estado que dentro de su suelo hubiera nacido un hombre de la talla de Hernández. Trujillo tierra del primer Presidente de Venezuela, también tierra del primer santo venezolano.

A sus cien años de su  muerte, esperamos pronto por gracia de Dios y de su obra terrenal, poderlo nombrar con mucho orgullo y fe San José Gregorio de Isnotú.


lunes, 24 de junio de 2019

San Juan Bautista.


San Juan Bautista  Patrono de una Ciudad eclesiástica.

La comarca Valerana de existencia antes de 1820 nombre que se inspiró en su primer encomendero Marcos Valera, por allá en 1595 como lo reseña la crónica clásica de la vida la ciudad. Institucional y formalmente Valera registra su partida de nacimiento cuando él,  Dr. Monseñor Rafael Lasso de La Vega arzobispo de Mérida – Maracaibo la eleva a la categoría de Parroquia Eclesiástica.

 Recodemos que para ese tiempo en Venezuela existían tres arzobispados, el Guayana y  Caracas. Incluso Trujillo desde su fundación había pertenecido al arzobispado de Caracas hasta 1777. Inclusive en una oportunidad en los años de 1662 al 1668 fue la sede central del gobierno eclesiástico  de la Capitanía General de Venezuela.

La advocación se centra en San Juan Bautista un personaje bíblico de mucha resonancia para el cristianismo, predecesor  y contemporáneo de Jesús, el bautista, él que  confundieron con una nueva venida del profeta Elías. El niño que salto en el vientre su madre cuando la Virgen María visitara a su prima Isabel, que al mismo tiempo le dijo: “bendita eres entre todas las mujeres y bendito es tu vientre. Lucas (1, 43) consagrada tú por haber creído.  

Dese ese 1820, hasta nuestros días la urbe de Doña Mercedes Díaz, como también se conoce a Valera, su crecimiento ha sido grandioso, pujante, progresivo sus ciudadanos han sido fundamentalmente su constructores, en estos dos siglos, en compañía y unión  con su patrón San Juan Bautista. Han venido avanzando en el tiempo, hoy es la ciudad más poblada del estado Trujillo es una referencia para el país.

Hoy, este santo del bautisterio está acompañado  de  otros santos y santas de la ciudad que la conforman otras parroquias eclesiásticas. Esta zona pastoral de la Diócesis de Trujillo, es la más grande  la conforman 15 parroquias eclesiásticas de la ciudad,   más 2  foráneas para completar el municipio.

 La  primigenia es San Juan Bautista, acompañada de San José, San Pedro Apóstol, nuestra Señora del Coromoto, Jesús Obrero, San Juan Bosco, Sagrada Familia, María Auxiliadora,  Santa Catalina de Siena, Espíritu Santo, Santos Arcángeles, Nuestra Señora del Valle, Santa Cruz, Vicaría de Agua Clara, Nuestra Señora de la Candelaria,  San Antonio Abad de Mendoza del Valle del Momboy y San Pablo Apóstol La Puerta. Ello conforma una ciudad de    granito a base de fe por su sentimiento santoral.

Desde esta mirada Valera, es una ciudad bendita,  gracias a la fe en su patrón que está sembrado en el sentimiento valerano al igual en el lugar donde posa su bendita y milagrosa imagen que fue traída el 23 de junio de 1905 al igual  la  majestuosa  obra arquitectónica la iglesia que lleva su nombre.

 Valera es una ciudad eclesiástica, en toda su amplitud ya está sembrada en cada una de las localidades que hacen en cada parroquia eclesiástica más las distintas capillas de esos sectores. Es un fortaleza de fe, religión y por su puesto cultural. Tiene que ser una ciudad del optimismo, ya que la fe, la esperanza y el amor nunca mueren. Próxima a cumplir 200 años y San Juan Bautista presente.



miércoles, 19 de junio de 2019


Hacia los 200 años de los Tratados de Trujillo.
                          
         
  En el desarrollo del XIII Congreso de la Trujillanidad de la Universidad del Momboy, que en esta oportunidad se está desarrollando en tres ediciones, la primera de ella realizó el pasado 16 de mayo en donde la temática desarrollada fue el bicentenario de la ciudad de Valera próximo a cumplirse en el 2020.

          En el día 06 de junio trato con la agenda de los 200 años de los Tratados de Trujillo,  a celebrarse los días 25, 27 y 27 de noviembre del 2020. Fueron cinco los conferencistas encargados de analizar y recordar estos sucesos  que marcaron un punto referencial de nuestra historia de la independencia. Es bueno resaltar que esta edición del XIII Congreso de Trujillanidad se dedicó a la memoria del Dr. José de Jesús  Cooz gran jurista trujillano además nos dejó una biblioteca en donde nos reseñó los hechos del 10 de octubre de 1810 y los relatos del Armisticio y Regularización de la Guerra y otros temas desarrollados por su escritura.

          El orden del Congreso cumplió la siguiente agenda:

           En la primera conferencia estuvo a cargo de Marilyn Olivar estudiante de la Carrera de Derecho de la UVM, ponencia titulada, “El entorno histórico del momento”. En donde partió justamente desde el 1813, cuando en Trujillo se pronunció  el “Decreto de Guerra a Muerte”, prosiguiendo por todo ese tiempo  los difíciles momentos que vivió la patria hasta llegar al año 1820.  Finalmente recordó que Trujillo es un lugar para guerra pero también para paz y termino  con un pensamiento de Aristóteles.

            La segunda conferencia la trato la estudiante de Derecho Ana Delgado, en donde se centró en el Armisticio, nos hizo en primer lugar un descripción los personajes que integraron las comisiones y por supuesto los centrales Bolívar y Morillo. Además nos detalló el articulado de este documento, sus implicaciones e influencia. También nos hizo un análisis geopolítico de Venezuela en situación de guerra.

            Prosiguió Daniela Santiago con el documento de la Regularización de la Guerra, la importancia de concebir  otra miranda, aunque así se esté en guerra. Una mirada aunque parezca contradictorio, decir humanizar la guerra, grandiosa esta reflexión porque marcó una nueva manera de desarrollar los conflictos bélicos que hoy está presentes en este tiempo contemporáneo. Resaltó la importancia de ello y que Trujillo fue el escenario de esta partida que hoy es una referencia para el derecho intencional publicó, el derecho de gente y derecho humanitario.

             Seguidamente le correspondió a Marcos Benítez, contarnos el encuentro entre Bolívar Morillo, en primer lugar nos ofreció una descripción biográfica de Pablo Morillo personaje poco conocido por nosotros en algunas ocasiones y luego la de Bolívar. Explicó cuáles fueron las razones  del porque fue Santa Ana el punto de encuentro, el saludo masón de ambos, todo el desarrollo del encuentro al tiempo posterior como la simbología de los que hoy el monumento que esta hoy es esa hermosa población.

            La quinta y última ponencia le correspondió a José Manuel Araujo, que se encargó de explicarnos la vigencia de los tratados, para Venezuela y el mundo. Él nos paseó por el contexto internacional, en distintos escenarios en donde se ha hecho necesario mirar hacia Trujillo y Santa Ana en el siglo XIX. También nos hizo un llamado de reflexión para mirar nuestra historia que es grande. Inspiración para el país y el continente, al igual afirmó que importante es mirar a Trujillo y más en estos tiempos difíciles  que vive Venezuela y Trujillo puede ser un gran punto de encuentro lugar de la guerra y la paz.

          Finalmente se planteó la creación de un Comisión para la celebración de los 200 años de los Tratados.



lunes, 25 de marzo de 2019

La Valera Oculta


La Valera Oculta.
             La Valera Oculta escrita por Pedro Bracamonte Osuna, es el regalo de un hijo de ciudad a la cumpleañera en sus 199 años de existencia, de la Ciudad Señorial de las Siete Colinas. O la urbe de Doña Mercedes Díaz como lo dicen sus citadinos con gran orgullo. Al ir viajando en el tiempo, en la geografía valerana, en la evolución de la ciudad para encontrarse con  sus personajes siendo; La Valera Oculta, la máquina del tiempo por recordar al Boris Vian. También se intertextualiza, con Majaíl Bajtín en su criterio de voz sentido y diálogo. 
  
                       La principal fuente bibliográfica de la obra de Pedro Bracamonte es la oralidad, es decir, lo como lo afirma el propio Bajtín; es darles la voz a los hombres y mujeres del anonimato de la ciudad. Es una edificación de historia local, inventada por griegos allá en la lejanía de cultura ateniense, construida palabra por palabra para viajar e encontrarse, pronto con el bicentenario de la ciudad    y continuar su marcha en la infinidad con el tiempo.

             Valera es una ciudad de encrucijada tanto para el estado Trujillo, como para el occidente del país, geopolíticamente tiene una posición privilegiada, es una urbe joven, fresca con gran empuje y por supuesto con una gran historia que la han construido sus ciudadanos, su crecimiento vertiginoso se ha logrado en su último medio siglo. Sus cronistas se han encargado se hacer su memoria histórica, pero hace tiempo, que estaba paralizada y eso es un peligro histórico porque esa memoria se puede diluir en tiempo.

             Hoy ya no podemos sentir esa inquietud, porque ya está pronto a bautizarse La Valera Oculta, que amalgama distintas manifestaciones culturales valeranas.  Recordemos como dice: Miguel Rodrigo Alsina, Toda cultura es pluricultural, son modos de pensar, sentir y actuar. Que evolucionan con otras culturas.        El día jueves 14 de febrero, en la sede de la Universidad Simón Rodríguez de la sede Valera en la Parroquia Beatriz se bautiza este libro a las 8:30 AM.  Esta es una gran oportunidad para cambiar la ciudad, que en muchas oportunidades, pueblos, ciudades y metrópolis han evolucionado y se han transformado mirando su propia historia, su propia cultura. Es el reconocimiento de sus habitantes, de sus esfuerzos de sus trabajos en total se sus sueños.

             En Valera existe tres iconos culturales desde la arquitectura, que identifica tres épocas, la Casa Carmania  nos ubica en el tiempo colonial, el monumental templo San Juan Bautista tiempo contemporáneo, el Centro Comercial Plaza la postmodernidad  en Valera siglo XXI. Qué interesante, sería que en la Casa Carmania, que está ahí esperando  a que le den vida. Sea la sede de un escuela de cultura e historia Valera. Sería el encuentro de la ciudadanía consigo misma, La Valera Oculta Volumen I, los está esperando que ese mosaico de crónicas.

(*) frailanp@uvm.edu.ve.