La
construcción de monumento “Bicentenario de los Tratados de Trujillo 1820 –
2020” tiene como génesis la iniciativa impulsada por el Gobernador del Estado
Trujillo, General en Jefe Henry Rangel Silva, como una de las acciones más
emblemáticas en el marco de la conmemoración de los 200 años de la firma de tan
importante documentos y del abrazo de Bolívar y Morillo en la población de
Santa Ana.
Vista Central. |
El monumento “Bicentenario de los Tratados de
Trujillo 1820 – 2020”, simboliza el pasado, el presente y el futuro de nuestro
país. Un pasado glorioso que muestra las grandes hazañas se conquistan cuando
el espíritu colectivo se une a favor de una misma causa. Un presente que
prevalece en las adversidades para defender los valores y principios
bolivarianos nacionalistas ante las injusticias e imposiciones imperiales. Y un
futuro promisorio cuyo horizonte siempre será la independencia y la dignidad de
un pueblo.
Este
espacio ha sido concebido como escenario para el encuentro, la reflexión y el
aprendizaje colectivo. Un monumento que contribuye al fortalecimiento de la
memoria histórica a través del realce de los grandes valores compartidos que
nos identifican como nación libre y soberana.
ICONOGRAFÍA
DEL MONUMENTO.
El
diseño de una obra arquitectónica para conmemorar un hecho de tal magnitud y
transcendencia, debe contar con una concepción simbólica capaz de atrapar todo
su significado histórico. Las distintas áreas y piezas que componen el
monumento responden a una filosofía semiótica, cuya integración da sentido pedagógico
del monumento histórico, resalta el papel de este territorio como baluarte en
la independencia de Venezuela y destaca la plena vigencia de los Tratados de
Trujillo.
El
monumento ubicado en la entrada del municipio Trujillo ocupa un terreno de
1.000 metros cuadrados y está conformado por tres áreas, cada una de ellas con
un significado y función desde el punto de vista de la memoria histórica.
Veamos
en detalle cada uno de ellas:
Cuerpo de monolitos.
Son cinco monolitos que representa cada una de estas etapas históricas que ha seguido la construcción de nuestra República Bolivariana de Venezuela y en cada uno de ellos se relata en hierro forjado la historia de los Tratados.
Vista a los cinco monolitos.
Se ha seleccionado la forma de monolito, porque estas piezas arquitectónicas son un símbolo de la unidad y de la
resistencia del pueblo venezolano. La unidad está cifrada en la construcción
física de las piezas; pues etimológicamente, el término monolito significa “Una
solo piedra”. La resistencia está representada en su forma erguida y robusta
que le otorga la virtud de transcender y permanecer incólume ante las
contingencias del tiempo.
Cuerpo de escultoras.
El
monumento está presidido por la escultura central del Abrazo de Bolívar y
Morillo que representa uno de los episodios más importantes de la gesta
bolivariana. El Abrazo sella la victoria diplomática de la cauda
independentista ante el imperio español, la cual fue ratificada unos meses
después en el Campo de Carabobo. En Santa Ana la monarquía sucumbió ante la
República.
La
escultura central está acompañada en sus laterales por 6 bustos que muestran
las figuras de los hombres que conforman las comisiones republicanas y
realistas negociadoras de los Tratados, para estipular y fijar el Armisticio y
la Regularización de la Guerra.
A
la izquierda, están los bustos del General de Brigada Antonio José de Sucre,
Coronel Pedro Briceño Méndez y el Teniente Coronel José Gabriel Pérez, quienes
fueron designados por Su Excelencia Presidente de Colombia, Simón Bolívar, como
Jefe de la República.
Comisión de la Gran Colombia. |
A
la derecha, están los bustos del Brigadier Ramón Correa, Don Juan Rodríguez del
Toro y Don Francisco González Linares; comisión designada por el General en
Jefe del Ejército Realista, Pablo Morillo.
Comisión por España. |
Área de interacción educativa y encuentro colectivo.
Atendiendo
el enfoque integral bajo el cual está concebido el monumento, se cuente también
con un área destinada para el aprendizaje y el encuentro colectivo. Este
espacio ha sido diseñado para facilitar la realización de eventos de carácter
educativo y cultural, para ello se han dispuestos bancas, iluminación y
jardines.
Esta
obra arquitectónica de alto valor estético está pensada para convertirse en una
referencia en cuanto a monumentos históricos se refiere: un punto en el que
convergen el interés por la historia, los valores patrióticos y la doctrina
bolivariana.
Texto de los Monolito 1
(Armisticio)
El
Tratado de Armisticio representa un hito en la historia de la diplomacia
hispanoamericana y es una muestra inconmensurable de la grandeza de Bolívar,
como estratega en el fragor de la gesta independentista. Firmado en Trujillo el
25 de noviembre de 1820 y ratificado por Simón Bolívar y Pablo Morillo en Santa
Ana dos días después, establecía un conjunto de acuerdos orientados hacia el
cese de hostilidades y la culminación de
la Guerra a Muerte.
La
firma del Tratado del Armisticio es una victoria que ratifica la dignidad de
los hombres y mujeres que durante más de tres siglos resistieron con valentía,
defendiendo sus territorios y sus espíritus ante el invasor.
Texto
de los Monolito 2 (Armisticio).
“Deseando
los gobiernos de España y de Colombia transigir las discordias que existen
entre ambos pueblos; y considerando que el primero y más importante paso para
llegar a tan feliz término es suspender recíprocamente las armas, para poderse
entender y explicar, han convenido en nombrar comisiones que estipulen y fijen
un armisticio, los cuales habiendo canjeado sus respectivos poderes el
veintidós del presente mes y año y hecho las proposiciones y explicaciones que
de una parte y otra se han deseado, han
convenido y convienen en el Tratado de Armisticio”.
“Dado
y firmado de nuestras manos, en la ciudad de Trujillo a las diez de la noche
del día veinticinco de noviembre de mil ochocientos veinte”.
Texto de los Monolito 3
Monumento Bicentenario de los Tratados de Trujillo (1820 – 2020).
“Trujillo
es cuna orgullosa que sostiene el laurel
de la paz infinita. Una paz que se extiende en el verde de sus pasajes y el
rojo de su espíritu acendrado en la lucha. El Trujillo de la Guerra a Muerte es
también el Trujillo de los Tratados a favor de la paz, donde aún se persiste el
grito heroico de un pueblo en contra del yugo despótico de un imperio opresor.
Hace
200 años estas tierras presenciaron el encuentro de Simón Bolívar y Pablo
Morillo para dar el ejemplo más noble de la diplomacia de paz materializando en
los Tratados de Armisticios y Regularización de la Guerra.
Vista General. |
Este
monumento es un tributo del Gobierno Bolivariano de Venezuela a la grandeza de
los paladines de la libertad como Bolívar, Sucre, en el marco de los Tratados
de Armisticio y Regularización de la Guerra”.
Trujillo, 27 de noviembre de 2020.
Texto de los
Monolito 4 (Tratado de Regularización).
El
Tratado de Regularización de la Guerra tuvo como propósito la incorporación de
los derechos humanos a la Guerra de la Independencia que había
regado con la sangre el suelo fértil de
la gesta bolivariana.
La
guerra justa ahora se haría “como lo hacen los pueblos civilizados”, respetando
los principios básico de honor y humanidad de los involucrados en el conflicto
bélico.
Después
de 10 años de cruente guerra sostenida por al alto principio independentista contra
la vil opresión imperialista, se vislumbraba la posibilidad luminosa de la paz.
En Trujillo comenzó y Termino la Guerra
a Muerte para la gloria de América toda.
Texto de los Monolito 5 (Tratado de
Regularización).
“Deseándolo
los Gobiernos de España y de Colombia manifestar al mundo el horror con que ven
la guerra de exterminio que ha desbastado hasta ahora estos territorios
convirtiéndolos en un teatro de sangre; deseando aprovechar el primer momento
de calma que presenta para regularizar la guerra que existe entre ambos
gobiernos, conforme a las leyes de las naciones cultas, y los principios más
liberales y filantrópicos, han convenido en nombrar comisionados que estipulen
y fijen un tratado de regularización de la guerra”
“Y
en fe de que así lo convenimos y acordamos nosotros los comisionados de los
Gobiernos de España y de Colombia, firmamos dos, de un tenor, en la ciudad de
Trujillo, a las diez de la noche del veintiséis de noviembre de mil ochocientos
veinte”.
Diseño
y Dirección General de la obra.
G/J. Henry Rangel Silva.
Arquitectura:
Arq. Camila Mejía Contessi.
Diseño
Gráfico. Lcda. María Alejandra Ovalles.
Artes:
INCAET:
Pdta. Lcda. Yahana Vásquez, Lcdo. Jonathan Briceño, Lcdo. Marvin Albarrán,
Lcda. Darcy Abreu.
Arq.
Eduardo II Zambrano. (Escultor jefe), Leonel Muñoz (escultor), Gregorio Rubio
(escultor asistente).
Obra
inaugurada el jueves, 26 de noviembre de 2020. Por el Gobernador Henry Rangel
Silva. Sector El Prado.
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