Santiago de Trujillo y algo
más.
Argimiro Andara.
El pasado está
presente, en una ensoñación agradable en nuestra memoria, porque siempre
lo enuncia, habita entre nosotros. La imagen es la
memoria, es el influir que se constituye en una inspiración, que viene
recargada, de recuerdo, de inspiración añoranza y de nostalgia por el tiempo
que no volverá.
Argimiro Andara en
su libro Santiago de Trujillo y algo más, construye un texto llenos de
recuerdos, de la historia local de Santiago del Burrero. ¡Y eso del burrero!,
Santiago geográficamente para ese lugar trujillano, es un punto de encrucijada.
Esta entre La Quebrada, Cabimbú, San Lázaro – Trujillo y otros lugares
circunvecinos ideal para el comercio.
Como no había
carreteras pues el transporte más ideal, era el de mulas, burro, asnos, yeguas,
caballos. Los caminos eran de recuas, por lo general los más indicados para
este transporte fueron los burros, un símbolo de trabajo de hecho popularmente
cuando una persona es muy trabajadora, se le dice es trabaja más que un burro
el pobre. El encuentro de muchos burros para esa época era símbolo de progreso.
El nombre de Santiago
del Burrero cambio en el año de 1944 cuando la Asamblea Legislativa lo cambio
por el de Santiago de Trujillo. Recuerda Armiro que la calles de Santiago eran
empedradas, en donde se apreciaban las lajas de piedras las unían la grama, un
verdadero poema cuando bajaba la neblina y las opacaba apenas alumbradas por un
incipiente bombillo de la planta eléctrica del pueblo. También recuerda la
calle comercio la abundancia de los buros cargando y descargando mercancías.
Incluso cuando niños iban a hacer los mandados se entremezclaban entre los
mandaderos y cargaderos entre voces de niños y rebuznar de los pollinos.
El cine en
Santiago se logró gracias a la labor de Pedro Quintero Solarte, que se preocupó
por lleva el cine a Santiago, una de las finalidades era recabar fondos para la
construcción del nuevo templo. La película se proyectaba en una sala de un
antiguo caserón, todos contribuían llevan su asiento hasta reclinatorios. El
cine tenía varios nombres entre ellos Cine Royal, Cine Lincoln.
Molestaba mucho a
Quintero era que cuando pegaba su publicidad elaborada artesanalmente a papel
con engrudo, algunos burros se acercaban y terminaban comiéndola. También llego
la industria editorial en donde se fundó un periódico de nombre El Campesino
producido por Ítalo Rangel y Antonio
Barrios.
Cuando se abrieron
las carreteras el transporte animal fue disminuyendo, el primer carro de
acuerdo a la obra de Andara, fue un camión se segundo uso propiedad Augusto
Brillembouug, en donde cargaba cualquier objeto y gente bautizado con el nombre
Creo en Dios. Luego vinieron los autobuses que cubría la ruta Santiago, San
Lázaro Trujillo, uno con el nombre el
Carmen y el otro la Coromoto.
Una de las tradiciones
más arraigas de Santiago es la Llegada
de los Niños. Que se realiza el 24 de diciembre, es el arribo al pueblo niños
Jesús de los diferentes caseríos llegan a la Plaza Bolívar y a la Iglesia. Hasta los momentos se
desconoce su origen, se estima que la tradición venga desde la colonia. Son
muchas cosas que se puede conocer de este pueblo, este libro una buena fuente
bibliográfica para continuar su recorrido.
Bibliografía.
ANDARA
M. Argimiro .Santiago de Trujillo y algo más. Edit. Edipus. Caracas. 2007.
No hay comentarios:
Publicar un comentario