Chejendé de Niquitao. Entre
la Realidad y el Sueño. Alexi Berríos Berríos.
Chejenjendé de
Niquitao, de Alexi Berríos son imágenes de la memoria de un niño que se
impregna en el tiempo por medio de la escritura. Como dice: Voltaire “La
escritura es a pintura de la voz”. Es la regresión de la memoria, que recoge la
realidad y la ensoñación, que gracias a la literatura el pasado está presente.
Aunque son
crónicas por estar reseñado la
temporalidad, en la construcción del texto aparece un ingrediente como lo es la
literatura y entre ello la metáfora el símil
lo hace que el libro tenga un ingrediente mágico.
Exponentes de este
género han sido Mariano Picón Salas en “Viaje al Amanecer”, Mario Briceño
Iragorry en “Mi Infancia y Mi Pueblo”, Salvador Garmendia en “Memorias de Altagracia” al igual que
Francisco González, en “La Quebrada Grande”.
Alexi con el
principal recurso con quién interactúa es el
hermoso paisaje, que existe desde Valera, Flor de Patria, Boconó,
Niquitao hasta la cumbre de Chejendé, que es su principal fuente bibliográfica.
Por otra parte son las montañas, ríos entre ellos el Burate y sobre este el
débil puente colgante que ha permanecido en el tiempo al servicio de los transeúntes son recursos para esta escritura.
También se
describe el caserío, las viejas casonas a donde le corresponde pernotar sus
vacaciones. Es lugar como lo dice el propio autor de fabulaciones campesinas,
rodeado de ríos, sementeras, animales, viento soledad y silencio en donde
prevalece la mitología local chejendina de Niquitao.
Esta casa de tejas
de Segunda Tomasa, está identificada por un arbolón, signo de tranquilidad, por
supuesto cuenta con un fogón de leña que permanentemente está expulsando humo y
al mismo tiempo el ahumando queso, las
paredes y el techo.
Que decir de los
personajes leales sinceros, sencillos nobles, como existe en la literatura
venezolana por ejemplo Juan Primito en; “Doña Bárbara” o Vicente Cochoco en las
“Memorias de Mama Blanca”. Aquí se encuentra presente Elena, cuya primera
característica se observa en su rostro arrugado por las inclemencias del
tiempo.
La pobre nunca ha
tenido la oportunidad de ponerse zapatos vive deambulando por los caminos, de
gran utilidad por sus servicios de cooperación con los pobladores, humilde
y pobre materialmente, pero siempre
noble y digna semejanza e imagen de Dos.
Niquitado de Chejendé un libro con memoria trujillana
para disfrutar un fin de semana de Alexi Berrios.
Bibliografía.
BERRÍOS BERRÍOS,
Álexi. Chejendé de Niquitao. Entre la Realidad y el Sueño. La Puerta. 2007.
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